Comencé mis estudios en el Máster en Formación del Profesorado de Educación Secundaria Obligatoria
y Bachillerato, Formación Profesional y Enseñanzas de Idiomas en la Universidad Católica de San Antonio, en Murcia (UCAM).
Pensaba que aunque venía de realizar un Grado en Biotecnología y no tenía ningún tipo de formación relacionada con la enseñanza no encontraría ninguna dificultad a lo largo del curso y me acostumbraría fácilmente a su carácter semipresencial.
Las tres primeras asignaturas que se nos presentaron eran tal vez las que entrañaban una mayor dificultad. Pero con el suficiente tiempo no resultó difícil realizar los numerosos trabajos y participaciones en foros que se nos exigían, en grupos tan numerosos como de hasta 8 alumnos en ocasiones. Estas asignaturas eran comunes a los estudiantes de todas las especialidades, por lo que resultaba muy interesante que los grupos de trabajo eran multidisciplinares y diversos.
Sin embargo, al llegar la segunda tanda de asignaturas, que se planteaban más sencillas, me encontré con que se solapaban con el período de Prácticum. El Prácticum fue una experiencia muy interesante e instructiva, pero tratar de coordinarlo con el estudio y la realización de los trabajos de estas asignaturas no fue nada fácil. A todo esto hay que añadir que había que redactar una memoria de las prácticas, que debía, además, incluir reflexiones sobre dos seminarios, uno sobre riesgos laborales y el otro sobre el código deontológico del profesional docente. Por si fuera poco, en este periodo debíamos además encontrar una línea y escribir nuestro Trabajo Fin de Máster. Teniendo en cuenta que pasábamos cinco horas al día en nuestro centro de prácticas, realizar todas estas tareas al mismo tiempo resultaba casi imposible.
Al acabar las prácticas me encontré con que mi TFM estaba muy lejos de estar acabado, por lo que tuve que centrarme durante un par de semanas en avanzarlo tanto como pudiese, pero tratándose de un tipo de trabajo muy alejado a los que había realizado anteriormente, y ya que no puedo tomar muchos proyectos educativos de carácter innovador como referencia, por su menor extensión y porque incluyen ya unos resultados, no he conseguido terminarlo a día de hoy.
Me encuentro en un punto en que mientras mi tutora del TFM, a la que quiero agradecer su paciencia, revisa lo que ya le he podido entregar, tengo que avanzar con los trabajos de las últimas dos asignaturas del máster, que había abandonado desde mediados del periodo de prácticas.
Es por eso que estoy realizando este Blog junto con otras de las tareas propuestas en mis últimas asignaturas en un periodo tan breve como son dos días, ya que cuanto antes pueda terminarlos antes podré seguir con mi TFM para intentar tenerlo listo para la fecha de entrega definitiva, y así poder exponerlo en la primera convocatoria.